El gol de falta de Álvaro Muñiz en el minuto 91 dejaba al Numancia sin los tres puntos ante el Langreo. Álex Huerta criticaba la actitud de su equipo en la segunda parte, "cuando nos hemos quedado con un jugador más ellos han compensado con empuje y nosostros no hemos estado a la altura de lo que demandaba el partido", aseguraba el técnico.

Este mal se ha repetido durante toda la temporada. Lo sufrieron por primera vez los rojillos en la jornada 3. Cuando el Sporting B le quitaba un punto al Numancia en el minuto 81 para llevarse el partido por la mínima. Lo que parecía solo un tropezó se convertiría en algo habitual con el paso de los partidos.

Tres jornadas después el Real Valladolid B salvaba el empate en el tiempo de descuento, un resultado que además se producía ante un rival directo. A la semana siguiente el Burgos se llevaba la victoria en un despiste defensivo en el minuto 89 dando más ventaja al ahora líder de la liga. En estos dos encuentros ante favoritos los rojillos perdían tres puntos y otorgaban otros tantos a sus rivales.

Ya en la segunda vuelta dos resultados dejaban sin opciones de ascenso al Numancia. La Cultural Leonesa se llevaba los tres puntos de Los Pajaritos con dos goles a partir del minuto 80. Tan solo siete días después Elguezabal dejaba herido de muerte al conjunto rojillos con su cabezazo en el minuto 86 que daba la victoria otra vez al Burgos.

Volviendo al gol del Langreo, el Numancia se ha dejado ocho puntos en los 10 últimos minutos, una situación que hubiese permitido a los de Álex Huerta estar entre los mejores y no en la situación actual en un cuarto puesto en una futura liguilla de ascenso a Segunda B Pro.