De la frutería a defender al Almazán ante el Atlético

S.Recio
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Javier García Albitre es solo uno de tantos casos de jugadores adnamantinos que compaginan sus trabajos con sus entrenamientos y viajes con el equipo

De la frutería a defender al Almazán ante el Atlético

Las diferencias entre el Atlético de Madrid y el Almazán van más allá de los futbolístico. Los jugadores del equipo adnamantino compaginan la competición con sus respectivos trabajos, incluso los días previos al partido más importante de su vida. "Trabajo de lunes a sábado de 8 de la mañana a una del mediodía", cuenta Javier García Albitre mientras se baja de su coche y acude puntual a su puesto de trabajo en Frutas Martínez. 

Es la realidad de prácticamente cualquier jugador del conjunto adnamantino. "Nosotros tenemos la suerte de cobrar en Tercera Federación, pero solo nos da para cubrir gastos, después nos tenemos que ganar el salario", recuerda Albitre. "Aunque parezca que no, cansa, son condiciones muy distintas a las de nuestros rivales" advierte.

Cuando llega su hora de salida, sus compañeros le lanzan un mensaje, "más te vale meter un gol", comentan entre risas. Él sale de su trabajo, pero para meterse en otro. Hasta las cuatro de la tarde atiende un comedor escolar. "Mientras tanto los jugadores del Atlético se van a su casa, es un modo de vida completamente distinto", analiza el jugador adnamantino.

A media tarde se marcha a entrenar con el Almazán. "Es cansado, pero a su vez el fútbol me aporta algo que me hace terminar el día contento y satisfecho", valora Albitre. Cerca de las 10 de la noche termina el entrenamiento, el equipo se marcha a su casa y todos ellos se acuestan poniendo de nuevo el despertador para otro 'madrugón'. Las diferencias van mucho más allá de lo futbolístico.