Fernando Aller

DESDE EL ALA OESTE

Fernando Aller

Periodista


Agosto sin tregua

28/07/2023

Agosto, mes de vacaciones por excelencia entre los españoles, hace tiempo que dejó de ser ese tiempo anodino del farniente en la vida política, de tregua. Los periodistas en esta última semana de julio preguntábamos tradicionalmente a los políticos por los libros que se llevarían a la playa y más asuntos triviales. Quienes se quedaban en las redacciones se encomendaban a que pronto apareciera la primera serpiente de verano con la que rellenar páginas, esa noticia zigzagueante en la canícula, aliñada con aspectos morbosos. Los políticos más avispados en democracia pronto entendieron los principios elementales de la física, que todo espacio libre termina siendo ocupado. Así que los segundones más sagaces y oportunistas entendieron que el reto estaba en amasar una rueda de prensa al día, con el beneplácito del periodista de guardia, que agradecía el envite. Aquello se acabó. Ahora nos vamos de vacaciones con indicios de lo que nos encontraremos a la vuelta, pero sin certezas de nada. 

Lo que ya sabemos es que Feijóo no será presidente del Gobierno, las matemáticas no engañan, y que Pedro Sánchez se reinventará de nuevo para seguir en La Moncloa.  En duda queda si será capaz de aguantar cuatro años de legislatura. Feijóo de hecho ya está en campaña.

A priori, solo al PP le interesa una repetición electoral. Acabaría engullendo los restos del naufragio de Vox. Paradigmático es el resultado en Castilla y León, donde la inteligencia del voto útil trasvasó cinco de los seis escaños de Vox al PP. Una enmienda a la totalidad que los castellanos y leoneses han infligido a cuanto ha representado en este último año la destructiva actitud del vicepresidente de la Junta, Juan García Gallardo. Somos de derechas, pero no tanto, han venido a decirle una mayoría de castellanos y leoneses, en algunos casos rozando el empate, al agitador de Vox en la comunidad. Lamentable referencia para el resto de España, con un coste para los de Abascal que a punto ha estado de dejarlos en la quiebra. Si continúa por la vía del exabrupto y la astracanada corre el riesgo de desaparecer en la próxima convocatoria. Si amaina su actitud, qué les diferencia. Difícil dilema.