Más fotos:
Asegura que los ganaderos son los grandes damnificados en todo esto, y que la protección de la especie supondrá, sin duda, un aumento de los ataques a las explotaciones de ganado. Explican además que las indemnizaciones de la Junta por los ataques quedan muy lejos de cubrir económicamente las pérdidas que supone la muerte de un animal, sin tener en cuenta lo que cuesta criarlo, en tiempo y dinero, y la pérdida de producción futura que supondría.