Carmen Hernández

Carmen Hernández

Periodista


¡Salvados!

03/01/2022

Hay que tener cuidado con los adelantos electorales porque los carga el diablo. No es igual votar, en mayo, a IDA en un Madrid eufórico que celebra la victoria sobre el Covid?Delta tomando cañitas en las terrazas que hacerlo en Soria un 13 de febrero, con cierzo y dos grados de máxima, las calles desiertas y cola en la farmacia de guardia para comprar test de antígenos y paracetamol. Porque, claro, ahora, los sorianos se autorrastrean, se autodiagnostican y se autocuidan el coronavirus según recomienda la Consejería de Sanidad. La Atención Primaria no da más de sí y la Junta de CyL está muy ocupada con la campaña electoral. Para el presidente autonómico, lo principal es pillar a contrapié a sus adversarios políticos y ahorrarse la vergüenza  ?si es que tiene? de que los comicios coincidan con un par de juicios por corrupción contra destacados miembros del PP vinculados a su gobierno. Los confinados por Covid, los que aguardan más de una semana para que un médico los atienda ¡por teléfono! y los de la cola de la farmacia pueden esperar. 
Lo que pasa es que, mientras esperan, podrían ponerse a pensar, por ejemplo: «¿Por qué tendría yo que votar a este Mañueco que promete inversiones en Soria que ya estaban en el programa del PP de 2015?Uuna Unidad de Radioterapia, una Unidad del Dolor y otra de Paliativos.Y, encima, las incluye en un supuesto Plan Especial para Soria como si fueran un regalo, un extra o algo así y no una deuda pendiente con los sorianos». ¡Y pensar que «estos llevan en el poder desde 1.987! A lo mejor, ha llegado el momento de dejar que otros lo intenten».Y cosas así…  
Las mayorías absolutas son ya historia en España; cada vez, hay más contendientes en liza como Soria ¡Ya! y los demás grupos de la España Vaciada. Así que, el PP, si gana, necesitará aliados y podría tener que cambiar a Ciudadanos por los franquistas de VOX si no se equivocan las encuestas.Para este viaje, no hacían falta tantas alforjas.