No soy psicóloga, pero estoy convencida de que los ciudadanos estaremos cumpliendo varias fases en este confinamiento. Somos de manual. Yo estoy en la fase, «estoy hasta el toto». Si no fuera periodista; me aislaría de cualquier tipo de información, comentario, alusión, broma o meme sobre el coronavirus. El monotema. Es como la tortura de la gota china. Ya saben, la gotita de agua fría que cae cada cinco segundos en la frente de un reo inmovilizado. Así me cae a mí el covid, como la gotita de agua fría que al cabo de las horas provoca hasta daño físico en la piel. «Y lo que nos queda». Es la frase que apostilla tu interlocutor si es que a alguien le haces partícipe de que te encuentras en esta situación. ¿Cuántas veces habré  escuchado esta frase en las últimas cuatro semanas? Lo mismito que la gotita de agua fría en la frente. Hay otra expresión que me ha empujado a la fase «estoy hasta el toto»: cuando esto acabe, que acabará. La primera parte, la que va antes de la coma, aún la puedo soportar. La segunda, la que va detrás de la coma, se ha convertido también en gotita de agua fría. Pues claro que acabará. ¿O creen que vamos a vivir por los siglos de los siglos con el covid? Y es que me temo que no soy la única que ha entrado de cabeza en esta fase de saturación. A la vista está que el personal se aburre y se distrae con lo que sea con tal de perder de vista el monotema. A mí que nunca nadie me ha felicitado el viernes de Dolores (excepto Carlos de la Casa que no falla nunca); este año he recibido un aluvión de felicitaciones. Se aburren, pues buscan en su agenda o en la lista de amigos de Facebook a todas las Dolores, Lolas, Lolis, Lolitas o Marilolis y nos felicitan aunque ni siquiera nos pongan cara. Y hablando de Facebook. Ya he perdido la cuenta de las solicitudes de amistad que me han llegado en estas cuatro semanas de confinamiento. ¡Qué barbaridad! Mis amigos se han multiplicado exponencialmente como el virus. Y muchos hasta intentan iniciar una conversación con frases de dos palabras o como mucho, de tres: hola, qué tal. 
Y las veces que te llegan al día los mismos memes y vídeos. La gente también mata el aburrimiento de esta fase del «estoy hasta el toto» reenviando todo lo que les va entrando. Así que cuando me preguntan, ¿no se te hace largo el día? ¡Pero si no doy abasto borrando todo lo que me entra al móvil! Aunque si hay una frase que evidencia el aburrimiento que nos corroe y que corre como la pólvora por todos nuestros móviles y redes sociales es la frase, «el alcalde, otra vez en Tele 5». Que ya no sé si es él o, como a Franco, le han puesto un doble, porque te lo encuentras a la vez en varios canales de televisión y emisoras de radio. Otra gotita de agua fría en la frente.