Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


El Mesías

19/03/2021

Si había alguna duda de que a la clase política, (esa que está coartando nuestras libertades más básicas), la pandemia y los ciudadanos le importan un reverendo pimiento; se ha disipado. Si la semana pasada definí el panorama actual como un jolgorio, hoy me atrevo a decir que esto es, como decía mi padre, la casa de tócame, Roque. Llegó el Mesías Iglesias para salvar a los madrileños de la derecha extrema. Se muestra como una pobre víctima que renuncia a su privilegiada Vicepresidencia que consiguió con tan solo 35 escaños frente a los 120 del PSOE, los 88 del PP o los 52 de Vox. Se muestra como salvador de los madrileños que hace apenas dos años no le quisieron a la vista de que en la Asamblea de Madrid se quedó con 7 escaños frente a los 37 del PSOE, 30 del PP, 26 de Ciudadanos, 20 de Más Madrid y 12 de Vox. Y ahora tiende la mano a Errejón como si su ex compañero estuviera en otro universo paralelo cuando tiene el triple de diputados. Si nos fijamos en el Ayuntamiento de Madrid, Unidas Podemos ni siquiera tiene concejales frente a los 19 de Más Madrid o los 8 del PSOE. Si miramos a otras comunidades autónomas o ayuntamientos, la situación es igual o incluso, peor. Que te pones a escuchar los ocho minutos de su vídeo en el que anunció la gran decisión y parece que es la única persona que queda en este mundo (y en otros en los que pueda haber vida inteligente) capaz de conseguir un vuelco en el reparto actual de escaños. El ego por el ego. Frente al «creo que puedo ser útil» a mí me da por pensar, ¿no hay más inscritos útiles en Podemos que no tengan que renunciar a sus cargos institucionales?
El ahora casi candidato a la Presidencia madrileña incumple el compromiso que adquirió hace poco más de un año con todos sus electores. Me parece un ejercicio de auténtica irresponsabilidad.  El Mesías Iglesias, criado en Soria, deja el Gobierno de la Nación para salvar a los madrileños. ¿Quién nos salva a los sorianos? Otro ‘soriano’ que se ha paseado por el Gobierno sin mover un dedo por nosotros. Ni un gesto. Se larga a salvar su partido a la deriva como demostraron las urnas locales, autonómicas y nacionales. Al país, a los españoles que intentan zafarse de la pandemia; que los salven otras. ¿Nos salvarán de pandemias y olvidos históricos las sucesoras que ha elegido sin proceso asambleario de por medio del que tanto presume?  Quizá de eso se encargará el portavoz de Podemos en las Cortes de Castilla y León, Pablo Fernández, en sus visitas trimestrales a estas tierras dejadas de la mano de Dios y, ahora, también del nuevo Mesías.
Llegados a esta situación de auténtico cambalache, mis incertidumbres se enfatizan: ¿en manos de quiénes estamos para salvarnos de la pandemia?