Carmen Hernández

Carmen Hernández

Periodista


Patente de corso II

03/10/2020

La que tiene Tableros Losán para contaminar todo su entorno a la salida de Soria por la carreta de Burgos, ya lo dije. Si no pasan por allí, pueden verlo visitando el grupo de Facebook Golmayo Limpio ¡Ya!; el Pico Frentes, el Pinarcillo de Valonsadero, la Ciudad del Fútbol Francisco Rubio y Camaretas son los lugares más perjudicados pero no los únicos. El caso es que el director técnico de Losán tuvo la amabilidad de contestar a mi petición de información sobre el caso con una larga comunicación en la que me explica las bondades de la «economía circular» que practica Losán; esto quiere decir que lo aprovechan todo, «toda la cadena de valor de la madera»; queman los restos y con el calor generado, producen energía para su propio negocio y para venderla a otros como, por ejemplo,l a red de calor para las calefacciones de Soria. Está bien pensado porque ayuda a reducir el uso de combustibles fósiles que tienen los días contados por sucios y escasos. Pero no se puede mejorar el aire de Soria a costa de cargarse el de Golmayo y el de Valonsadero. No se debe. Aparte de madera, en los hornos de Losán entran restos de melamina, colas y resinas sintéticas entre otros productos químicos y, de sus chimeneas, sale serrín y una sustancia oleosa y oscura que se deposita sobre las plantas, los coches y las casas en, al menos, un kilómetro a la redonda.Por no hablar del ruido de la maquinaria y los golpes constantes de los pedruscos que tienen los pellets al caer al horno.
     No parece una buena carta de presentación para la candidatura de Soria a Reserva de la Biosfera. Como dice el Ayuntamiento en su web, esos territorios «son fruto de la buena gestión a lo largo de los años» y,  aquí, alguien ha sido, -digamos- laxo, en la concesión de licencias a Losán. Lo mismo que la Junta que otorgó autorización ambiental en 2019 a esta barbaridad.¿Estamos todos locos?

*Continuación de ‘Patente de Corso’,publicado el 11-IX-20