Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


Para todos

27/03/2020

Me viene a la cabeza aquella fantástica campaña de Coca-Cola. Bueno, todas las que hace son fantásticas. «Para todos». Desde mi confinamiento escribo para los ancianos, para los niños. Para los optimistas y los pesimistas. Para los que viven solos y los que viven juntos. Para los que trabajan y teletrabajan. Para los serios y los risueños. Para los que usan mascarillas y los que usan guantes.  Para los de los supermercados. Para los de las tiendas de barrio. Para los golosos y los salados. Para los sanjuaneros y las sanjuaneras. Para los del Soto Playa y los de San Prudencio. Para los deportistas y para los sedentarios. Para los del pantano y los de Santa Inés. Para los que leen y los que escriben. Para los de los balcones y los de las ventanas. Para los que aplauden. Para los sanitarios y los contagiados. Para los soñadores y para los desvelados. Para ellos. Para ellas. Para los que lloran y para los que ríen. Para los unos y la otras y las unas y los otros. Para los sorianos y las sorianas. Para los que madrugan y los que trasnochan. Para los que cantan y para los que desafinan. Para los aprensivos. Para los valientes. Para los desmemoriados. Para los policías. Los locales y los nacionales. Para la Guardia Civil. Para los bomberos. Para los atrevidos. Para los miedosos. Para los que van y para los que vienen. Para los que tienen agorafobia y los que tienen claustrofobia. Para los hipocondríacos. Para los que suman y para los que restan. Para los que cocinan y para los comensales. Para los periodistas y para las periodistas. Para los que desean y los deseados. Para Fernando Simón. Para los que escuchan a Fernando Simón. Para los que ‘wasapean’ y los que no tienen ‘was’. 
Para los hombres. Para las mujeres. Para los que se fueron y los que nunca se irán. Para los que me conocen y los que nunca me conocerán. Para los que se aburren. Para los que se divierten.  Para los de las ciudades y para los de los pueblos. Para los que nos animan y los que nos aburren. Para los duendes y las hadas. Para los que hacen torrijas y para los que se las comen. Para los que curan y para los que se curan. Para los olvidados y para los recordados. Para los que juegan a las cartas y los que juegan al parchís. Para los humoristas. Para los músicos. Para el Dúo Dinámico. Para los que resisten y para los frágiles. Para mi familia. Para mis amigos. Para mis lectores y oyentes. Para los que tienen Facebook y los que tienen Instagram. Para los empresarios y para los empleados. Para los jubilados.  Para los voluntarios. Para los intuitivos y los racionales. Para los que saludan con el codo y los que estornudan en el brazo. Para los que temen al coronavirus. Para los que no le temen. Desde mi confinamiento. Para ti. Para nosotros. Para todos.