A pesar de la baja incidencia que ha tenido la quinta ola en las residencias sorianas, con tan solo tres positivos detectados en un control rutinario, esta tercera dosis da cierta tranquilidad a los ancianos. Felicitas es el mejor ejemplo, aunque lo pasó mal con la segunda dosis, ha sido la primera en poner el brazo para la tercera y anima a toda la población a vacunarse por responsabilidad social